Creando consciencia

Rico sábado a todos!

Ésta semana he pensado mucho en mi decisión de volverme vegetariana.

Hay mucha gente que se vuelve vegetariana por cuestiones de ética y moral en cuanto a los derechos de los animales, otros por cuestiones de salud y bienestar, incluso he escuchado que hay gente que los animales les parecen tan repulsivos, que ni siquiera se imaginan comerlos. (ja)

En fin, yo jamás he sido muy afecta a comer carne, simplemente porque no lo disfruto. Cuando salía a reuniones familiares(ellos son carnívoros empedernidos), me daba cuenta que después de comer unos cuantos trozos de carne, mi estómago se inflamaba, me sentía pesada y aletargada.

Además de eso, el acceso a vídeos de crueldad animal han hecho que me haga más consciente de los que sufren los animalitos en las granjas antes de llegar al plato(hasta escribir esto me costo trabajo).

El video más reciente que vi fue uno llamado "Earthlings". Es un documental que habla de las cinco funciones que los animales cumplen en nuestras vidas. Para que se den una idea, no pude llegar a los 20 minutos. No pude soportar ver con cuanta crueldad el ser humano trata a sus co-habitantes de la tierra.

Eso me ha hecho pensar mucho, cómo es posible que el ser humano sea capaz de causar tanto dolor a otro ser vivo? Cómo es posible que no seamos capaces de ponernos en los zapatos de éstos seres vivos?

Creo que una de las grandes causas de esto es que nos hemos alejado de la comida. A qué me refiero con esto? A que ahora consumimos los alimentos como productos, no como alimento en sí. Compramos un empaque de arrachera y no reparamos en que lo que estamos comprando es parte de una vaquita que murió muy probablemente con mucho dolor y sufrimiento.

Y así pasa con todos los productos que encontramos en el súper mercado: helados, pan, tortillas, crema de cacahuate, leche, crema, huevos... en fin, la lista es muy larga.

Yo los invito a que investiguen de donde proviene su comida antes de comprarla. Sé que es tedioso y al principio cuesta trabajo, pero vale la pena saber de donde proviene lo que llevamos a nuestras bocas porque finalmente, de eso es lo que se alimentarán nuestras células.

Piensa antes de comer.